Rutina zero waste
Toda nuestra rutina está llena de plásticos innecesarios, que contribuyen cada vez más a la contaminación del planeta.
La producción mundial de plástico supera el millón de toneladas por día y los plásticos de un solo uso, nuestro gran enemigo, constituyen la mitad de esta producción.
Dejar de consumir este tipo de plásticos es solo el primer paso para poder empezar a reducir esos números y qué mejor forma que siguiendo el movimiento Zero Waste.
¿Sabes qué es la economía circular? Descubre las claves para introducir métodos sostenibles en el día a día. El cambio empieza por uno mismo.
¿Qué es Zero Waste?
Residuo Cero, o también conocido como Zero Waste se define por ser una filosofía de vida que trata de reducir el máximo posible los residuos y la basura que podemos generar diariamente.
Dentro de este movimiento se le presta mayor atención a la reducción de los plásticos de un solo uso, debido a su gran impacto medioambiental.
Uno de los iconos más importantes de esta filosofía es Bea Johnson, una mujer francesa residente en California.
Es autora de Zero Waste Home, un libro en el que nos deja consejos de cómo podríamos reducir los residuos que generamos en casa.
Bea fue la que aumentó las 3R de Reducir, Reutilizar y Reciclar a 5R:
Refuse (rechazar), lo que no necesites.
Reduce (reducir) todo lo que sí necesites.
Reuse (reutilizar) haciendo un intercambio entre los productos desechables por alternativas reutilizables o compras de segunda mano.
Recycle (reciclar) todo lo que no podemos rechazar, reducir o reutilizar.
Rot (descomponer, compostar, pudrir) posibilidad de compostar nuestros residuos orgánicos para su reutilización y devolverlos a la tierra.
¿Cómo aplico las 5R a la rutina?
Hay muchas opciones para poder poner en práctica esta filosofía en nuestro día a día, muchas de ellas sencillas y otras un poco más complejas, pero lo más importante es empezar ¿no?
¿Por dónde comenzamos?
Lo primero de todo, es repensar a la hora de ir a comprar.
Cuando vas al supermercado, evita los productos que estén embalados con plásticos como, por ejemplo, comprando a granel o llevando tu propia bolsa de tela.
El jabón y el champú en barra también es muy buena opción ya que además de que están elaborados con ingredientes naturales, dura unos cincuenta lavados, lo que equivale a dos botellas de tamaño mediano. También es mucho más práctico a la hora de ir de viaje.
Olvídate de los cepillos de dientes desechables y pásate al cepillo de bambú, ya que duran más y están fabricados con madera compostable y cerdas biodegradables.
Los desodorantes comerciales tienen parabenos y colonias sintéticas que pueden dañar tu piel, elegir un desodorante natural debería ser importante para tu salud.
Lo más recomendable sería usar piedra de alumbre que tiene propiedades antibacterianas y astringentes, pero otra opción podría ser una solución de bicarbonato con aceites esenciales.
Otra manera de disminuir el impacto ambiental es la utilización de termos. Hoy en día en muchas cafeterías ofrecen descuentos a quienes lleven su propia botella, para evitar así envases desechables.
Sustituye el papel y los envoltorios por alternativas reutilizables. Por ejemplo, las servilletas, podemos utilizarlas de tela en vez de papel.
Para envoltorios se está hablando mucho de la tela encerada (más conocida como wrap), un envoltorio reutilizable que está fabricado con cera de abeja que ayuda a mantener los productos frescos más tiempo, además de que se puede lavar y utilizar las veces que se quiera.
Conclusiones
Para empezar de manera fácil, implícate durante una semana, el resto vendrá solo y de forma más fluida.
Comienza con una regla simple; no comprar plástico nuevo durante esta semana. Antes de cambiar a nuevos productos, asegúrate de acabar con todo lo que tengas en casa, para evitar desperdicios.
Y por último, cuéntalo, tu círculo cercano puede ayudarte a lograr tu objetivo o incluso apoyarte.